BRUTAL

Lunes 9 de febrero. Edificio Sabatini. Aluros de plata. Blanco y negro. García-Alix. Entro en la sala,increíble la exposición ya solo en el primer vistazo, así a grandes rasgos ya gusta, se nota que no es una exposición cualquiera. En la primera foto me cuelo por un agujero y aparezco andando por Madrid, entre Chueca y Malasaña, estoy a finales de los 70 principios de los 80, Alix me ha trasladado foto a foto. Jóvenes, modernos, atrevidos, revolucionarios, pero un poquito cobardes. Cobardes que se destrozan la vida pico a pico, raya a raya, jóvenes con ganas de todo y de nada a la vez, compañeros de juergas, testigos de la muerte, esto es lo que vivió el fotógrafo y esto es lo que nos cuenta con imágenes, pasito a pasito, nos traslada a esa época, sin tapar nada, sin ocultar lo evidente, fotografiando la ansias de pincharse y ansiando olvidar el miedo con morfina/heroína o cualquier otra droga. Riéndose de la vida, como yo me río de un chiste, jugando con drogas, como quien juega a la pelota. Eso es lo que veía/vivía el ojo del fotógrafo. Dicho así parece simplemente un retrato de la época de la Movida Madrileña, pero es mucho no, muchísimo más que eso, es Alix en cada aluro de plata, es una novela contada en terceprimera persona. Esta parte de la exposición que contiene imágenes inéditas es la más escalofriante. Si te concentras mucho, hasta puedes oler la muerte. Paso a paso, mil vueltas a la sala, mil vistazos a cada foto, a cada instante de la vida de Alberto, descubres lo que hay bajo su piel. Evidentemente se nota la madurez de los años, se nota de las primeras a las últimas fotos, las primeras son más de prisa y corriendo, más ansiadas, más pasionales, las últimas sin embargo son pausadas. Todas él y todas perfectas. Más de 200 fotos recorren los 40 años del genio del B/W como fotógrafo, todas unidas por un eje común, varias vidas unidas por una sola ALBERTO GARCÍA-ALIX y bajo un solo lema “De donde no se vuelve”. Lema que también da nombre al libro que recogerá el trabajo de este gran MAESTRO.

(Foto: "El dolor de Elena Mar", García Alix)