sábado, 31 de octubre de 2009


Hablamos sin hablar,
nos besamos sin tocarnos,
discutimos sin gritarnos,
bailamos sin movernos,
nos acariciamos sin rozarnos,



casi follamos al son de la respiración,
de los latidos, de las miradas

jueves, 29 de octubre de 2009


Eres eres eres...
ERES GENIAL
(además de maravilloso, fantástico, estupendo, y todos
los adjetivos que puedan ser un sinónimo de éstos)
Creo que nunca te lo he dicho pero te quiero
(y no porque hayas venido a mi casa a traerme uno de los
mejores regalos de mi cumple, que también), te quiero
por lo que eres (y esto tiene mucho trasfondo),
por nuestra futura rutina bonita de los domingos,
por venir a cenar para probar mis recetas, por ser
miiiiii bellorepollo y porque si, porque eres especial jorgito.

martes, 20 de octubre de 2009


Y en ese momento exacto
vi mi corazón como un pedazo
de carne metido en un vaso con
cocacola siendo devorado por
las burbujas.

Tus putas burbujas.



(seguiré bebiendo cocacola. Siempre fui muy idiota)

domingo, 18 de octubre de 2009


"El mundo dejó de ser uno y se convirtió en dos. ¿Qué cómo lo se? Porque yo estaba allí y lo vi y lo sufrí. Esto es lo que ocurrió: Noté como el suelo temblaba y como se resquebrajaban las paredes del túnel, justo por donde yo estaba pasando. Entonces, como en la peor pesadilla que una lombriz pueda imaginar la zona delantera del túnel comenzó a elevarse mientras que la parte de atrás permanecía en su sitio, y mi cuerpo quedaba preso entre las dos. Intenté cruzar entera a un lado, pero no podía estaba aprisionada entre las paredes de la galería, que seguían estrechándose por el punto de rotura porque la parte de delante no dejaba de subir y subir. Al final mi cuerpo se partió por la mitad y fue doblemente doloroso porque pásmense, ninguna de las dos mitades morimos; al menos no enseguida.
Para que se pueda entender este embrollo, he de explicar que las lombrices tenemos una gran capacidad de regeneración, y es por eso por lo que yo continúo viva: porque la mitad delantera, la parte donde tengo lo que podríamos llamar... cabeza pudo regenerar el trozo de cuerpo que le faltaba; pero la otra mitad, la parte trasera en donde las lombrices tenemos el aparato excretor, no fue capaz de regenerar una nueva cabeza. Esta parte anduvo un tiempo dando tumbos; intentaba sobrevivir, pero lo pensaba todo con el culo y no hacía nada a derechas, y como seguí siendo parte de mi, yo captaba sus escatológicos pensamientos y me daba cuenta de lo confusos que eran sus razonamientos, y, a la vez, me confundía a mi y no me dejaba pensar con claridad.
Esta parte trasera era tan zoqueta que ni siquiera se enteró de que le faltaba medio cuerpo; notó el dolor producido por el corte, pero no supo amoldarse y siguió excretanto y excretando y se olvidó de que no tenía boca para comer, y, claro, murió. En ese momento cuando fui consciente de que una parte de mi misma había muerto, me sentí rota; pero ahora que ha pasado el tiempo y que soy capaz de analizarlo desde la distancia, me alegro de que fuera así. No hubiéramos conseguido vivir siendo como éramos, un solo individuo repartido entre dos cuerpos diferentes; y es que nadie que no lo haya sufrido en sus propias carnes (nunca ha sido mejor usado un plural) puede saber la desazón que se siente siendo una y, de golpe y porrazo, ser dos y no saber hacia dónde ir ni con un cuerpo ni con el otro. Lo que piensas en una parte lo haces con la otra, en fin un mal trago por el que no me gustaría volver a pasar..."

El viaje íntimo de la locura (Roberto Iniesta, un genio de los que quedan pocos)

martes, 13 de octubre de 2009

Pensaba que ya no dolías
y me has dado la vuelta.


Ya no quiero quererte más

miércoles, 7 de octubre de 2009


"Hace unos años tuve un sueño. Empezó en verano, y en primavera ya se había terminado. Entre tanto, hubo tantas noches felices como días infelices; la mayoría transcurrieron aquí. Y entonces una noche, la puerta se cerró, y el sueño se acabó."
My blueberry nights

domingo, 4 de octubre de 2009


¿Podemos escaparnos todos los domingos?

viernes, 2 de octubre de 2009

a medias.

Inicio del principio sonando el crac de Dire Straits...
Decido cerrar los ojos, no me apetece ver semáforos, tráfico,
atascos, prefiero simplemente dedicarme a escuchar al genio,
me quedo entre despierta y dormida, hasta que me despierto
al olor de la hierba quemada y pasada por los pulmones de
Damián, mi vecino en este viaje. Lo que antes eran atascos
ahora es todo campo , la tranquilidad marrón que se come a
los edificios, los coches y la gente con patatas fritas.
Tras varios porros mi cabeza vuela mientras miro por la ventana,
pienso. Pienso en ti, y en como lo nuestro es posiblemente
imposible, pero eso es algo que nada tiene que ver con el viaje.
Envuelta en mis pensamientos pasan más de dos horas, no
me entero de nada de lo que hay alrededor porque estoy muy
agusto aquí en mi mundo, contigo. Paso. Paso de sentir, ver, oler,
oir y mucho menos de escuchar...
De pronto el verde inunda todo, no veo otra cosa que
verde, mire a donde mire todo huele un poco a esperanza,
esperanza que conforme nos acercamos a galicia se convierte
en desasosiego, ahogo, tristeza, ¿cómo pueden vivir todo el año
bajo una capa negra? Yo no saldría de casa.