domingo, 18 de octubre de 2009


"El mundo dejó de ser uno y se convirtió en dos. ¿Qué cómo lo se? Porque yo estaba allí y lo vi y lo sufrí. Esto es lo que ocurrió: Noté como el suelo temblaba y como se resquebrajaban las paredes del túnel, justo por donde yo estaba pasando. Entonces, como en la peor pesadilla que una lombriz pueda imaginar la zona delantera del túnel comenzó a elevarse mientras que la parte de atrás permanecía en su sitio, y mi cuerpo quedaba preso entre las dos. Intenté cruzar entera a un lado, pero no podía estaba aprisionada entre las paredes de la galería, que seguían estrechándose por el punto de rotura porque la parte de delante no dejaba de subir y subir. Al final mi cuerpo se partió por la mitad y fue doblemente doloroso porque pásmense, ninguna de las dos mitades morimos; al menos no enseguida.
Para que se pueda entender este embrollo, he de explicar que las lombrices tenemos una gran capacidad de regeneración, y es por eso por lo que yo continúo viva: porque la mitad delantera, la parte donde tengo lo que podríamos llamar... cabeza pudo regenerar el trozo de cuerpo que le faltaba; pero la otra mitad, la parte trasera en donde las lombrices tenemos el aparato excretor, no fue capaz de regenerar una nueva cabeza. Esta parte anduvo un tiempo dando tumbos; intentaba sobrevivir, pero lo pensaba todo con el culo y no hacía nada a derechas, y como seguí siendo parte de mi, yo captaba sus escatológicos pensamientos y me daba cuenta de lo confusos que eran sus razonamientos, y, a la vez, me confundía a mi y no me dejaba pensar con claridad.
Esta parte trasera era tan zoqueta que ni siquiera se enteró de que le faltaba medio cuerpo; notó el dolor producido por el corte, pero no supo amoldarse y siguió excretanto y excretando y se olvidó de que no tenía boca para comer, y, claro, murió. En ese momento cuando fui consciente de que una parte de mi misma había muerto, me sentí rota; pero ahora que ha pasado el tiempo y que soy capaz de analizarlo desde la distancia, me alegro de que fuera así. No hubiéramos conseguido vivir siendo como éramos, un solo individuo repartido entre dos cuerpos diferentes; y es que nadie que no lo haya sufrido en sus propias carnes (nunca ha sido mejor usado un plural) puede saber la desazón que se siente siendo una y, de golpe y porrazo, ser dos y no saber hacia dónde ir ni con un cuerpo ni con el otro. Lo que piensas en una parte lo haces con la otra, en fin un mal trago por el que no me gustaría volver a pasar..."

El viaje íntimo de la locura (Roberto Iniesta, un genio de los que quedan pocos)

2 comentarios:

  1. greta greta greta
    no te preocupes que nuestros planes viajeros saldran =D

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  2. cómo me gusta esta foto col!
    te veo el jueves, podemos pasar el momento bocadillo a ese día!
    yo lo veo y lo subo
    :D

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