viernes, 2 de octubre de 2009

a medias.

Inicio del principio sonando el crac de Dire Straits...
Decido cerrar los ojos, no me apetece ver semáforos, tráfico,
atascos, prefiero simplemente dedicarme a escuchar al genio,
me quedo entre despierta y dormida, hasta que me despierto
al olor de la hierba quemada y pasada por los pulmones de
Damián, mi vecino en este viaje. Lo que antes eran atascos
ahora es todo campo , la tranquilidad marrón que se come a
los edificios, los coches y la gente con patatas fritas.
Tras varios porros mi cabeza vuela mientras miro por la ventana,
pienso. Pienso en ti, y en como lo nuestro es posiblemente
imposible, pero eso es algo que nada tiene que ver con el viaje.
Envuelta en mis pensamientos pasan más de dos horas, no
me entero de nada de lo que hay alrededor porque estoy muy
agusto aquí en mi mundo, contigo. Paso. Paso de sentir, ver, oler,
oir y mucho menos de escuchar...
De pronto el verde inunda todo, no veo otra cosa que
verde, mire a donde mire todo huele un poco a esperanza,
esperanza que conforme nos acercamos a galicia se convierte
en desasosiego, ahogo, tristeza, ¿cómo pueden vivir todo el año
bajo una capa negra? Yo no saldría de casa.

4 comentarios:

  1. improbable, pero no imposible col. nada es imposible :)

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  2. amo Galicia y su capa negra. ojalá viviera allí. y este texto es simplemente cojonudo.

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  3. este fin de semana ha sido un poco así como raro verdad col?

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  4. me encantan los fines de semana largos como este balas, pero tambien he de decir que me matan...

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